4 de febrero – Día Mundial contra el Cáncer

En el artículo de hoy trataremos tres novedades relevantes acerca de las investigaciones contra el cáncer que están teniendo lugar en el mundo y en España, que merecen la pena ser destacadas.
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Hoy 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. Este día se instituyó en el año 2000 en la ciudad de París, el marco de la cumbre mundial contra el cáncer para el nuevo milenio. Durante ese evento se redactó la Carta de París, que propuso como objetivos fundamentales investigar y prevenir el cáncer, mejorar la atención a los pacientes, aumentar la concienciación y movilizar a la comunidad para realizar progresos contra esta enfermedad. Según la web oficial del acontecimiento (https://www.worldcancerday.org/es), casi 10 millones de personas murieron de cáncer en el año 2020. Esta cifra superó las muertes por VIH/SIDA, malaria y tuberculosis en conjunto. Para el año 2040, los expertos estiman que la cantidad de muertes por cáncer se elevará a 16,5 millones si no se efectúan las intervenciones correspondientes.

En el artículo de hoy trataremos tres novedades relevantes acerca de las investigaciones contra el cáncer que están teniendo lugar en el mundo y en España, que merecen la pena ser destacadas.

 

La microbiota intestinal y el cáncer de colon

En varios artículos anteriores hemos mencionado la importancia de la microbiota intestinal y cómo sus componentes, que fueron ignorados durante mucho tiempo, hoy cobran un inusitado protagonismo. La ciencia pone nuevamente el ojo en este conjunto de microorganismos con los que convivimos. Debido a un nuevo trabajo de investigación indica que añadir una sola bacteria puede ser decisivo para el éxito terapéutico del cáncer de colon.

La microbiota ha sido la gran revelación de los últimos años, con extraordinario potencial para el abordaje de multitud de enfermedades y como un aliado estratégico de nuestro bienestar físico y mental. Las interacciones con el sistema inmunitario se dan principalmente a través de la antigenicidad de sus propios componentes y metabolitos producidos al descomponer los nutrientes de los alimentos. La regulación de la microecología intestinal y la restauración de la función inmunitaria se han visto como puntos claves para el tratamiento de enfermedades inmunitarias y también para dar una nueva dirección para el tratamiento de tumores. La microbiota intestinal afecta la eficiencia de los medicamentos contra el cáncer a través de varios mecanismos clave: metabolismo, regulación inmune, translocación, degradación enzimática y variación ecológica.

La microbiota intestinal brinda buenas perspectivas para el cáncer de colon

El cáncer de colon y recto está entre los tumores más diagnosticados en España en los últimos años. A su vez, el cáncer colorrectal es el segundo en cuanto a muertes.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Pittsburgh ha comprobado que introduciendo una colonia de Helicobacter hepaticus, bacteria muy común en la microbiota intestinal, el sistema inmunológico se fortalecería para dar pelea a las células cancerosas. Así, la inmunidad antitumoral podría mejorarse modulando la composición de las poblaciones bacterianas en el colon. Para probar esta hipótesis, los investigadores colonizaron el intestino de un modelo experimental de ratón con cáncer de colon con Helicobacter hepaticus con el objetivo de inducir una fuerte respuesta inmune. El resultado de este estudio fue que la adición de esta bacteria, redujo significativamente el número y tamaño de los tumores y aumentó la esperanza de vida de los animales. Además, observaron una mayor infiltración de células inmunitarias (T, B y NK) en el tumor y la formación de estructuras que crean un entorno favorable para la maduración de las células inmunes. https://doi.org/10.1111/imm.13397

 

La actividad física y cáncer

La actividad física es un factor que señala un estilo de vida modificable y que tiene el potencial de reducir el riesgo de muchas enfermedades, entre ellas algunos tipos de cáncer. Se ha demostrado que las mujeres que practicaban algún tipo de deporte regularmente, tenían un menor riesgo de desarrollar tumores de mama. Pero la relación entre actividad física y cáncer no había sido estudiada de forma más amplia y no se habían cuantificado el tiempo ni las intensidades necesarias  para contrarrestar el riesgo de incidencia.

Investigadores del National Cancer Institute, la American Cancer Society y el Harvard Chan School, analizaron durante más de 10 años, los hábitos y el estado de salud de 755.459 adultos. Las conclusiones de este estudio observacional fueron publicadas en el Journal of Clinical Oncology donde decían que, en comparación con no realizar ninguna actividad física, el hecho de moverse moderadamente se asoció con un riesgo significativamente menor de padecer siete tipos de cáncer diferentes.

La actividad física reduce el riesgo de padecer siete tipos de cáncer

Los participantes fueron seguidos durante 10 años y acumularon 50.620 casos de tumores malignos. Los tipos de cáncer más estudiados fueron: de colon, mama, endometrio, riñón, mieloma, hígado y linfoma no Hodgkin. https://doi.org/10.1007/s42978-020-00064-3

Interacción fármacos y el riesgo de cáncer

Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona han logrado predecir la interacción entre 69 fármacos ante 85 tipos de cáncer a través de un algoritmo sencillo, con una tasa de aciertos del 75%. Este algoritmo agrupa, por un lado, los cánceres que se parecen y, del otro, los medicamentos que se comportan de forma similar. 

Un algoritmo predice la interacción de los fármacos en 85 tipos de cáncer

Los desarrolladores explican que existen muchas combinaciones entre capas y nodos en este algoritmo, y este desarrollo permite predecir cómo serán las interacciones entre medicamentos en cada uno de los tipos de cáncer, con una tasa de aciertos del 75 por ciento, solo teniendo en cuenta las interacciones conocidas, sin necesitar que intervengan otros parámetros biológicos.

La mayoría de las terapias utilizadas contra el cáncer confiere una efectividad de corta duración debido a que los tumores desarrollan resistencias en forma continua. En este aspecto, la combinación de diferentes fármacos podría proveer una solución muy beneficiosa. Ante este panorama se presenta una nueva complicación y es que la variedad de fármacos y sus posibles combinaciones hacen necesarias innumerables pruebas de laboratorio y numerosos ensayos clínicos con el consecuente incremento exponencial de los costos monetarios. Es por ello que investigadores de la Universidad Rovira i Virgili se enfrentaron a un reto: conseguir aplicar un método para predecir, con la máxima fiabilidad posible, cuál sería la interacción entre 69 fármacos ante 85 tipos diferentes de cáncer. Esta iniciativa fue impulsada por una empresa farmacéutica y participaron 160 centros de investigación, instituciones e investigadores de todo el mundo. El equipo de la universidad tarraconense se situó entre los diez primeros con los mejores resultados. DOI: 10.1038/s41467-019-09799-2

 

Un estilo de vida saludable es la clave

Más allá de la concienciación respecto a la detección temprana en muchos de los tipos de cáncer más frecuentes hoy en día, desde Salengei, alentamos la práctica de hábitos de vida saludables. Para ello, facilitamos información válida, que acerca los últimos descubrimientos científicos y los contrasta con los desarrollos que llevamos a cabo en forma periódica. De esta manera evolucionamos, reconfiguramos, nos adaptamos y mejoramos nuestras fórmulas y ofrecemos productos de calidad indiscutida.

 

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