DHA y su rol en el mantenimiento de la vista

En el post de hoy hablaremos acerca del ácido docosahexaenoico (DHA), que es un ácido graso omega-3 y que desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la visión. En este artículo revisaremos la literatura científica existente y los ensayos clínicos más recientes que analizan el impacto del DHA en el mantenimiento de la visión. Entonces, sin más preámbulos, nos lanzamos de lleno a explorar este tema tan interesante.
Entendiendo un poco más acerca del DHA
El estudio de la importancia fisiológica y los efectos de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, en particular el DHA, sigue siendo un campo relativamente inexplorado en las ciencias de la salud humana. La idea de que este ácido graso en membranas de los fotorreceptores no tenga otra función que contribuir a su fluidez, es probablemente una simplificación excesiva.
El DHA es un componente clave de las membranas celulares, particularmente en los tejidos neurales y oculares. Así, el cerebro y el ojo tienen altos contenidos en comparación con otros órganos. Dentro del sistema visual, el DHA se encuentra en altas concentraciones en la retina, especialmente en los fotorreceptores, donde su presencia es fundamental para el funcionamiento adecuado de la visión. Siendo parte de un complejo sistema colaborativo, en el cerebro, el DHA participa en la señalización neuronal, mientras que en el ojo participa en la calidad de la visión.
El DHA se transporta en el torrente sanguíneo como un componente de las lipoproteínas dentro de los triglicéridos, fosfolípidos y ésteres de colesterilo o como un ácido graso no esterificado libre, debido en gran medida a la liberación de los depósitos de tejido adiposo o a la hidrólisis mediada por lipasa de las lipoproteínas circulantes. Este ácido graso se acumula en el cerebro y el ojo al final del embarazo y en la primera infancia y un contenido menor está relacionado con un desarrollo cognitivo y una función visual más deficientes. Además, es de particular interés en el contexto de la nutrición y la prevención de enfermedades, debido a su capacidad para mantener la integridad de las células visuales y proteger contra procesos de degeneración. https://doi.org/10.1159/000448262
Un viaje desde la embriología
El DHA se incorpora en la retina durante el desarrollo fetal y juega un papel fundamental en el mantenimiento de la estructura de los fotorreceptores. Estudios en modelos animales y en humanos sugieren que la alta concentración de DHA en la retina es crítica para la plasticidad sináptica y la transmisión de la señal visual. Tiene la capacidad de modular los procesos implicados en la patogénesis de la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE). Algunas investigaciones han demostrado que es esencial en la biología de las células retinianas, especialmente en los bastones y conos que permiten la percepción visual en condiciones de baja y alta iluminación, respectivamente. Además, el DHA es absorbido eficientemente en la dieta mediante el consumo de pescados grasos y suplementos de omega-3, lo que facilita su distribución en los tejidos visuales, donde actúa para mejorar la función retiniana. DOI: 10.1001/archopht.126.9.1274

Un arma de doble filo
1. Especies Reactivas de Oxígeno (ROS) y su Papel en la Retina
Las especies reactivas del oxígeno (ROS) generadas por los sistemas biológicos como subproductos metabólicos incluyen radicales superóxido, peróxido de hidrógeno, radicales hidroxilo y oxígeno singlete. Las mitocondrias en condiciones tanto fisiológicas como patológicas son una fuente importante de ROS. Los radicales superóxido son producidos por la respiración celular, por las ciclooxigenasas (COX) durante el metabolismo del ácido araquidónico y por las lipoxigenasas (LOX), así como por las células endoteliales y las células inflamatorias. Los productos de oxidación nitrosilados vinculados a las ROS reducen la actividad biológica con pérdida de importantes funciones en el metabolismo energético, transporte, señalización celular y gran variedad de efectos perjudiciales. https://doi.org/10.3390/antiox10030386
2. El Estrés Oxidativo en el Envejecimiento y la Retina
El hecho de que el envejecimiento aumente el estrés oxidativo en las células y que las células visuales se enriquezcan en DHA puede dar lugar a alteraciones funcionales. La peroxidación del DHA puede agotar fosfolípidos cruciales de sus sitios en dominios específicos de la membrana. Además, la peroxidación del DHA genera productos tóxicos que pueden dañar el desprendimiento de los discos de los fotorreceptores o su fagocitosis por el epitelio pigmentario de la retina.
En el cuerpo humano, la retina ostenta el mayor consumo de oxígeno por gramo de tejido, requiriendo grandes cantidades ATP para sustentar las funciones celulares. Este alto metabolismo hace que la retina sea especialmente vulnerable al daño por estrés oxidativo. Numerosos estudios han demostrado que las ROS contribuyen a la disfunción endotelial vascular y a la degeneración neuronal de la retina. https://doi.org/10.3390/antiox9100920
3. DHA como Agente Preventivo en Patologías Oculares
Sin embargo, la investigación actual sugiere que el DHA tiene un papel preventivo en varias patologías visuales. En la degeneración macular, una de las principales causas de ceguera en adultos mayores, el estudio AREDS2 evaluó el efecto de la suplementación con DHA y otros nutrientes y concluyó que aquellos individuos con una ingesta adecuada de DHA mostraban un menor riesgo de progresión de la enfermedad. DOI: 10.1016/j.ophtha.2004.10.047
4. DHA y la Retinopatía Diabética
Además, otros estudios indican que el DHA contribuye a reducir la inflamación ocular y el estrés oxidativo, factores clave en la progresión de la DMRE. En cuanto al síndrome de ojo seco, la evidencia sugiere que la suplementación con DHA podría mejorar la lubricación ocular y reducir la evaporación de las lágrimas, proporcionando un alivio en los síntomas de sequedad ocular crónica.
Otro aspecto relevante es el potencial del DHA en la retinopatía diabética, una complicación ocular común en personas con diabetes. Algunos estudios han mostrado que el DHA ayuda a mantener la integridad de los vasos sanguíneos en la retina, reduciendo el riesgo de daño vascular inducido por la hiperglucemia. Este efecto se atribuye en gran medida a la capacidad para reducir la inflamación y el estrés oxidativo en los tejidos oculares, así como a su influencia en la regulación de factores angiogénicos. https://doi.org/10.1186/1743-7075-8-39
5. Mecanismos de Acción del DHA en la Salud Ocular
Los mecanismos de acción del DHA en la salud ocular son diversos y complejos. Se sabe que el DHA contribuye a la fluidez de las membranas celulares en los fotorreceptores, permitiendo una regeneración eficiente de los pigmentos visuales. Además, el DHA posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo cual protege a las células retinianas de los daños asociados al envejecimiento y a los radicales libres. Sin embargo, la investigación actual presenta ciertas limitaciones, como la falta de estudios longitudinales a gran escala que confirmen los efectos del DHA en la prevención de enfermedades oculares a largo plazo.

Tomando acciones: Complementos alimenticios ricos en DHA
Debido a que los pescados grasos son la fuente dietética más rica de DHA, su ingesta está fuertemente influenciada por el consumo de pescado. Desde un punto de vista clínico, el DHA podría considerarse como un complemento importante en la dieta para mantener la salud ocular y prevenir enfermedades degenerativas de la retina. Active Omega 3 DHA es un complemento alimenticio diseñado para proporcionar una alta dosis de este ácido graso esencial que el cuerpo no puede sintetizar de manera eficiente. Cada perla contiene 1000 mg de aceite de pescado, de los cuales 760 mg son DHA. El aceite de este producto se obtiene por un proceso de extracción en frío, concentrado en forma de triglicéridos, lo que favorece una mejor absorción y biodisponibilidad.
Active Omega 3 DHA, desarrollado por Salengei, ayuda al mantenimiento de la función visual y cerebral y ha sido formulado para cumplir con las necesidades diarias recomendadas, particularmente importante en poblaciones con alta demanda de DHA, como mujeres embarazadas y personas adultas con riesgo de enfermedades oculares. Al estar enriquecido con vitamina E como antioxidante, el Active Omega 3 DHA también protege las células de la retina del daño oxidativo, lo que respalda su uso como complemento preventivo en la salud ocular y el desarrollo visual adecuado, especialmente en etapas críticas como el embarazo y la lactancia.
Conclusión
La evidencia científica que hemos consultado respalda el papel del DHA como componente esencial en la salud visual, gracias a su contribución a la estructura y función de la retina y a sus efectos potenciales en la prevención de enfermedades oculares. El DHA no solo es crítico para el desarrollo visual en la infancia, sino que también puede desempeñar un rol protector en adultos mayores, en particular contra condiciones como la DMRE y el síndrome de ojo seco.
A pesar de las limitaciones de algunos estudios, el DHA se presenta como un aliado prometedor en la prevención y manejo de diversas patologías oculares. Las investigaciones futuras deberían centrarse en ensayos controlados a largo plazo que permitan confirmar estos hallazgos y proporcionar recomendaciones más específicas sobre la suplementación con DHA para el mantenimiento de la salud ocular.