Complementos nutricionales para proteger la piel en verano
La piel humana está continuamente expuesta a influencias externas que pueden alterar su estado y funcionamiento. Como consecuencia, puede sufrir alteraciones que conducen al fotoenvejecimiento, además de inflamación, disfunción inmune, desequilibrio electrolítico, entre otros. Es por ello que la ciencia nutricional investiga de manera permanente para obtener nuevos conocimientos sobre la relación entre la ingesta de alimentos y la salud, y cómo los efectos de los ingredientes alimentarios pueden resultar biológicamente relevantes para la condición óptima de la piel. El post de hoy abordamos la protección de la piel a través de complementos nutricionales.
La nutracéutica y la nutricosmética
La convergencia de alimentos y cosméticos es una tendencia importante en los últimos años, además de que el concepto de que una piel hermosa comienza con la dieta es un fenómeno creciente. Es por ello que actualmente, los productos para el cuidado de la piel a base de alimentos tienen estudios que demuestran propiedades antienvejecimiento.
Desde hace algunos años han ido apareciendo conceptos como el de nutracéuticos y nutricosméticos. Los nutracéuticos fueron definidos por el Dr. DeFelice, como “cualquier alimento o parte de un alimento que proporcione beneficios médicos o para la salud”. Este concepto comenzó a ganar más atención en los años 80 con la discusión sobre los beneficios de los componentes de los alimentos y el papel de cada componente activo en la salud humana. Estos agentes activos fueron considerados elementos clave en la protección de la piel contra daños y efectos antienvejecimiento.
La nutricosmética, por otro lado, puede describirse “como el consumo de alimentos o suplementos orales para producir un beneficio en la apariencia y también se les llama ”pastillas de belleza”, ”belleza desde dentro” e incluso ”cosmética oral”. https://doi.org/10.1016/j.tifs.2019.11.015
A principios del siglo XXI, el aumento de la esperanza de vida se vio como una nueva preocupación para los países industrializados y para la ciencia nutricional, cuyo desafío fue ofrecer nuevas estrategias para mejorar la calidad de vida humana. En este contexto, los suplementos nutricionales comenzaron a utilizarse, no solo para optimizar la dieta y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida, sino también para dar respuesta a esta nueva necesidad de lucir sano y atractivo. Además del uso tradicional de cuidados tópicos, los suplementos nutricionales comenzaron a surgir como una nueva estrategia para mejorar la belleza y proteger la piel.
Teniendo en cuenta que la salud de la piel no solo se ve significativamente afectada por el envejecimiento, sino también por una variedad de factores relacionados con el estilo de vida, tales como la exposición solar, la actividad física, los hábitos alimentarios, el tabaquismo y el consumo de alcohol, hoy los consumidores buscan mejorar la salud y apariencia de su piel no solo mediante el uso de productos cosméticos, sino también a través de la ingesta de complementos alimenticios.
Complementos nutricionales para proteger la piel en verano
Como decíamos anteriormente, el concepto de suplementación nutricional ha surgido como una nueva estrategia en la práctica diaria de la dermatología así como un enfoque complementario a la cosmética tópica en el campo de la belleza. Centrándose en datos científicos, este artículo propone ilustrar el vínculo entre la salud de la piel y la nutrición y ejemplificar las acciones beneficiosas de la suplementación nutricional en la salud, la belleza y la protección de la piel. Esta revisión incluiremos investigaciones sobre propiedades antioxidantes y mejoras en la protección contra los daños inducidos por la radiación ultravioleta.
1. Vitaminas, carotenoides y ácidos grasos:
En 2001, algunos investigadores revisaron los efectos de la suplementación con vitaminas, carotenoides y ácidos grasos para optimizar la condición de la piel y prevenir enfermedades de la piel y concluyeron que los factores nutricionales muestran acciones beneficiosas potenciales sobre la piel. Se demostró que la suplementación con estos nutrientes proporciona protección contra la luz ultravioleta, aunque el factor de protección solar era relativamente pequeño en comparación con el de los protectores solares tópicos. Un aumento en las respuestas cutáneas de hipersensibilidad de tipo retardado después de la suplementación con nutrientes ha demostrado ser beneficioso, especialmente en personas mayores, y puede aumentar la inmunidad mediada por células. https://doi.org/10.1093/ajcn/73.5.853
Por otro lado, la creciente incidencia del cáncer de piel a pesar del uso de estrategias de protección solar aplicadas externamente, junto con la investigación que muestra que los nutrientes reducen el daño fotooxidativo, sugieren que los enfoques nutricionales podrían desempeñar un papel beneficioso en la prevención del cáncer de piel. La radiación ultravioleta de tipo A, que es fotooxidativa penetrante, reduce los antioxidantes de la piel y daña componentes celulares, incluido el ADN. Las vitaminas antioxidantes, los minerales y los fitoquímicos dietéticos, además de los ácidos grasos poliinsaturados n-3, los ácidos grasos monoinsaturados n-9 y los ácidos grasos poliinsaturados n-6, han demostrado propiedades protectoras. La presencia de estos elementos en la dieta mediterránea tradicional puede haber contribuido a las bajas tasas de melanoma en la región mediterránea a pesar de los altos niveles de radiación solar. DOI: 10.1111/j.1753-4887.2009.00264.x
El daño más frecuente inducido por la exposición a los rayos UV son las quemaduras solares, y se ha informado de evidencia de la suplementación nutricional en la prevención de las quemaduras solares. Se ha demostrado que el β-caroteno (de 15 a 180 mg/día) y el licopeno (hasta 10 mg/día), dos eficaces inhibidores del oxígeno singlete, previenen las quemaduras solares en los seres humanos. https://doi.org/10.1093/jn/131.5.1449
2. Vitaminas C y E:
La exposición de la piel a la radiación ultravioleta provoca, directa o indirectamente, a través de la generación de especies reactivas de oxígeno, una amplia gama de fotodaños que afectan a los lípidos, las proteínas y el ADN de las células. Estas reacciones están implicadas en la aparición de eritemas, el envejecimiento prematuro de la piel, la fotoinmunosupresión y el cáncer de piel. A nivel molecular, la irradiación UV causa daños en el ADN, como los dímeros de ciclobutano-pirimidina y fotoproductos, que generalmente se reparan mediante reparación por escisión de nucleótidos (NER). La exposición crónica a la radiación ultravioleta provoca fotoenvejecimiento, inmunosupresión y, en última instancia, fotocarcinogénesis. La fotocarcinogénesis implica la acumulación de cambios genéticos, así como la modulación del sistema inmunológico y, en última instancia, conduce al desarrollo de cánceres de piel. https://doi.org/10.1034/j.1600-0781.2002.180307.x
La administración sistémica de antioxidantes como las vitaminas C (2 mg/día) y E (1000 UI/día), así como aceite de pescado rico en ácidos grasos omega-3 (2 gr/día), disminuyeron el eritema. Un estudio demuestra que la intervención con un componente dietético normal rico en licopeno protege la piel contra la formación de eritema inducida por los rayos UV. Aunque la eficacia de la protección no es comparable al uso de un protector solar con un factor de protección solar alto, la ingesta dietética puede proporcionar una protección basal. https://doi.org/10.1093/jn/131.5.1449
Otro estudio epidemiológico evidenció que el uso de multivitaminas se asociaba con una mayor longitud de los telómeros en las mujeres. Participaron en dicho estudio 586 mujeres de entre 35 a 74 años. El uso de multivitaminas y la ingesta de nutrientes se evaluaron con un cuestionario de frecuencia de alimentos de 146 ítems, y la longitud relativa de los telómeros del ADN de los leucocitos se midió mediante una reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa.
El resultado fue que el uso de multivitaminas se asoció con telómeros más largos. En comparación con las personas que no utilizaron estos complementos, la longitud relativa de los telómeros del ADN de los leucocitos fue en promedio un 5,1% más larga entre los usuarios diarios de multivitaminas. https://doi.org/10.3945/ajcn.2008.26986
Utilizando una encuesta nacional de examen de salud y nutrición, se examinaron las asociaciones entre la ingesta de nutrientes y el envejecimiento de la piel en 4025 mujeres de entre 40 a 74 años. La apariencia de envejecimiento de la piel se definió como apariencia arrugada, sequedad senil y atrofia de la piel. El resultado arrojó que una mayor ingesta de vitamina C se asoció con una menor probabilidad de aparición de arrugas y sequedad senil. Una mayor ingesta de ácido linoleico se asoció con una menor probabilidad de sequedad y atrofia cutánea. Por otro lado, un aumento de 17 gramos en la ingesta de grasa y de 50 gramos en la de carbohidratos aumentó la probabilidad de aparición de arrugas y de atrofia cutánea. Estas asociaciones fueron independientes de la edad, la raza, la educación, la exposición a la luz solar, los ingresos, el estado menopáusico, el índice de masa corporal, el uso de suplementos, la actividad física y la ingesta de energía. https://doi.org/10.1093/ajcn/86.4.1225
Los principales colágenos cutáneos son los tipos I y III, que se producen menos con el envejecimiento. Los efectos del uso de vitamina C en cosméticos incluyen reafirmación de la piel, prevención de radicales libres, estimulación de la producción de colágeno o luminosidad de la piel. Para presentar las funciones mencionadas anteriormente, el cosmético debe incluir la fórmula activa y estable de la vitamina, principalmente vitamina C, en forma de éster. La vitamina C, además de sus propiedades antioxidantes, también facilita la protección solar, previniendo los rayos UVA y UVB. Sin embargo, también presenta propiedades adicionales, como propiedades antioxidantes, que son cruciales en el mantenimiento de una piel sana. La vitamina C es uno de los promotores clave de la formación de colágeno, pero los científicos observaron además, que la vitamina C en forma de escualeno aumenta significativamente el espesor epidérmico y favorece preferentemente la producción de colágeno III en la piel humana, así como promueve la producción de glicosaminoglicanos en mayor medida en comparación con el ácido L-ascórbico en forma libre https://doi.org/10.3390/nu13020615
La vitamina E es un antioxidante lipofílico que se presenta naturalmente en ocho formas, siendo la más biológicamente activa el α-tocoferol. Esta vitamina es muy utilizada en cosmética ya que presenta propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La vitamina E también se puede encontrar en varios suplementos cuyo objetivo es aliviar las afecciones de la piel desde el interior. Se ha observado que la deficiencia de vitamina E en la dieta provoca un empeoramiento del estado de la piel en general y deterioro de los apéndices de la piel, problemas de cicatrización de heridas o caída excesiva del cabello. La función de la vitamina E es proteger las membranas de la peroxidación lipídica y, por tanto, del daño oxidativo. Un estudio experimental sugirió que la vitamina E tiene propiedades antitumorales, fotoprotectoras y estabilizadoras de la barrera cutánea https://doi.org/10.3390/biom10010019
3. Vitamina D:
La vitamina D también puede complementarse externamente en diversos suplementos o medicamentos, pero también se encuentra en los cosméticos principalmente en forma de solución oleosa, pero también en forma de cápsulas para uso externo. La suplementación con vitamina D (ya sea externa o interna) puede ser muy útil para la piel sensible, capilar, madura y envejecida. Lo crucial es que el metabolismo específico de la vitamina D depende del CYP11A1, cuya actividad está asociada con productos como el lumisterol o el 7-dehidrocolesterol que participan en la regulación de la barrera protectora de la piel y en el control de las funciones inmunes de la piel. https://doi.org/10.1159/000093118
4. Ácidos grasos omega 3:
Los ácidos grasos omega-3 son un grupo de ácidos grasos poliinsaturados comunes en la naturaleza y en la dieta de casi todas las personas. Son ampliamente conocidos por su influencia positiva en el organismo humano y sus efectos terapéuticos en órganos como la piel. También se sabe desde hace mucho tiempo que los ácidos omega-3 desempeñan un papel muy importante en la inflamación o los procesos autoinmunes. Al recomponer las membranas de las células, modificar su metabolismo y muchos otros mecanismos, los ácidos antes mencionados contribuyen a curar un grupo considerable de enfermedades o prevenir la radiación UV. https://doi.org/10.1177/1203475420929925
Conclusión
Como podréis observar, existe abrumadora evidencia de un vínculo claro entre la nutrición y la condición de la piel, lo que demuestra el impacto de la nutrición en la salud y la belleza de la piel. La revisión de la literatura, así como de trabajos publicados, muestra que una suplementación nutricional adecuada es beneficiosa en la prevención de los efectos nocivos de la exposición a los rayos UV, en el tratamiento del envejecimiento de la piel, entre otras afecciones.
Sabido es, que la salud de la piel depende de factores tanto extrínsecos como intrínsecos. El envejecimiento intrínseco de la piel es una consecuencia natural de cambios fisiológicos a lo largo del tiempo debido a una predisposición genética, mientras que el envejecimiento extrínseco es controlable y es consecuencia de la exposición a factores ambientales.
Desafortunadamente, la intervención dietética por sí sola es inadecuada para prevenir el fotoenvejecimiento o tratar afecciones de la piel, principalmente debido a la biología de la piel. En conjunto, los datos de diferentes estudios demuestran que una dieta equilibrada asociada a cosméticos y/o suplementación oral a dosis nutricionales y/o fármacos podría representar un enfoque globalizado para mejorar la salud y la belleza de la piel.