Como tratar el hipotiroidismo, más allá de la medicación

Hoy, 25 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Tiroides. Esta fecha tiene como propósito concienciar a la población sobre la importancia del correcto funcionamiento de la tiroides, prevenir sus enfermedades y darnos una idea acerca del impacto en la salud de la población. En nuestro artículo de hoy trataremos de dar un abordaje no medicamentoso del hipotiroidismo, ofreciendo alternativas que podrían redundar en beneficios.

Entendiendo un poco más

La glándula tiroides y su principal producto, la hormona tiroidea, juegan un papel muy importante en la fisiología humana. El hipotiroidismo es una enfermedad caracterizada por un defecto en la producción de hormonas tiroideas debido a diversos trastornos.

Las hormonas tiroideas pueden afectar significativamente la calidad de vida de un individuo. Si bien los tratamientos médicos convencionales, como la terapia de reemplazo hormonal, son el enfoque principal para controlar el hipotiroidismo, muchas personas también exploran tratamientos no médicos para aliviar los síntomas y mejorar el bienestar general. En esta guía intentaremos brindar una descripción general de varias intervenciones terapéuticas no medicamentosas y ajustes en el estilo de vida que pueden complementar la atención médica convencional para el hipotiroidismo.

Comprender el hipotiroidismo

El hipotiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas y puesto que, éstas desempeñan un papel fundamental en la regulación del metabolismo, los niveles de energía y diversas funciones corporales se ven afectados. La causa más común de hipotiroidismo es la enfermedad de Hashimoto, un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca la glándula tiroides. Otras causas incluyen hipotiroidismo congénito, deficiencia de yodo y ciertos medicamentos.

Los síntomas del hipotiroidismo pueden variar ampliamente y, a menudo, se desarrollan gradualmente, lo que dificulta el diagnóstico de la afección. Los síntomas comunes incluyen fatiga, aumento de peso, sensibilidad al frío, piel seca, pérdida de cabello, depresión y dolor en las articulaciones. Si no se trata, el hipotiroidismo puede provocar problemas de salud más graves, como infertilidad, enfermedades cardíacas e incluso coma.

Causas de hipotiroidismo

A continuación, listamos las causas que podrían generar cuadros de hipotiroidismo más frecuentemente:

• Tiroiditis autoinmune: el sistema inmunológico puede producir una reacción en la glándula tiroides que resulta en hipotiroidismo y, con mayor frecuencia, bocio. Otras enfermedades autoinmunes pueden estar asociadas con este trastorno. Entre las tiroiditis autoinmunes más frecuentes se cuentan la de Hashimoto, tiroiditis linfocitaria crónica y la tiroiditis crónica autoinmune.
• Hipotiroidismo central o pituitario: la hormona estimulante de la tiroides (TSH), se puede alterar por cualquier enfermedad destructiva de la glándula pituitaria o el hipotálamo. Esto puede causar daño a las células que secretan TSH, que estimula la tiroides para que produzca cantidades normales de hormona tiroidea.
• Hipotiroidismo congénito: un bebé puede nacer con una cantidad inadecuada de tejido tiroideo o un defecto enzimático que no permite la producción normal de hormona tiroidea. Si esta condición no se trata a tiempo, se puede desarrollar retraso en el crecimiento físico y/o discapacidad intelectual.
• Medicamentos: el litio, las altas dosis de yodo y la amiodarona, un agente antiarrítmico que se usa para varios tipos de arritmias cardíacas, pueden causar hipotiroidismo.
• Tiroiditis posparto: del 5 al 10 % de las mujeres desarrollan hipertiroidismo de leve a moderado dentro de varios meses después del parto. El hipertiroidismo en esta condición suele durar aproximadamente uno o dos meses. A menudo es seguido por varios meses de hipotiroidismo, pero la mayoría de las mujeres finalmente recuperarán la función tiroidea normal. Esta condición puede ocurrir nuevamente con embarazos posteriores.
• Tratamiento con yodo radiactivo: el hipotiroidismo se desarrolla con frecuencia como un objetivo terapéutico deseado después del uso del tratamiento con yodo radiactivo para el hipertiroidismo.
• Tiroiditis silenciosa: el hipertiroidismo transitorio (temporal) puede ser causado por una tiroiditis silenciosa, una condición que parece ser la misma que la tiroiditis posparto pero que no está relacionada con el embarazo. No se acompaña de una glándula tiroides dolorosa.
• Tiroiditis subaguda: esta afección puede seguir a una infección viral y se caracteriza por un agrandamiento e inflamación dolorosos de la glándula tiroides, lo que provoca la liberación de grandes cantidades de hormona tiroidea en la sangre. Afortunadamente, esta condición generalmente se resuelve espontáneamente. La tiroides generalmente se cura sola durante varios meses, pero a menudo no antes de que ocurra un período temporal de hipotiroidismo.
• Cirugía de tiroides: el hipotiroidismo puede estar relacionado con la cirugía de la glándula tiroides, especialmente si se extirpó la mayor parte de la tiroides.

Objetivos del tratamiento no medicamentoso

Es importante tener en cuenta que los tratamientos no medicamentosos no pueden curar el hipotiroidismo. En cambio, estas terapias y ajustes en el estilo de vida tienen como objetivo:

– Controlar la inflamación y los desencadenantes autoinmunes asociados con enfermedades autoinmunes.

– Ayudar al aumento en la producción de hormona tiroidea.

– Controlar los síntomas y mejorar el bienestar general de la persona afectada.

Dieta y nutrición

Una dieta bien balanceada y rica en nutrientes puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas del hipotiroidismo y respaldar la salud en general. Si bien no se prescribe una dieta específica para el hipotiroidismo, ciertas pautas dietéticas pueden brindar beneficios.

Seguir una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos complejos, puede ayudar a mantener los niveles de energía, mantener un peso saludable y reducir el riesgo de desarrollar otros problemas de salud. La Asociación Estadounidense de Endocrinólogos Clínicos recomienda una dieta que haga hincapié en la variedad y la moderación, sin un consumo excesivo de ningún grupo de alimentos en particular. Tener en cuenta también que algunos alimentos pueden interactuar con la función tiroidea o con los medicamentos de reemplazo hormonal.

Por ejemplo, la soja y sus derivados inhiben la actividad de la tiroperoxidasa, una enzima necesaria para el correcto funcionamiento del tiroides. Además, se sabe que la soja produce isoflavonas estrogénicas. La genisteína, la principal isoflavona de la soja, también tiene un efecto estrogénico franco en las mujeres. La evidencia de estudios en animales y humanos, sugiere un vínculo entre el consumo de soja y el bocio, una actividad independiente de la estrogenicidad. https://doi.org/10.1289/ehp.02110s3349

La enzima tiroperoxidasa también se ve inhibida por los nitritos presentes en los embutidos.

Los contaminantes que causan bocio se conocen como bociógenos ambientales, y pueden causar la afección al actuar directamente sobre la glándula tiroides pero también indirectamente al alterar sus mecanismos reguladores y el metabolismo periférico y la excreción de hormonas tiroideas. Los goitrógenos son compuestos naturales que se encuentran en ciertos alimentos, como las verduras crucíferas y los productos de soja, que pueden interferir con la producción de la hormona tiroidea. Si bien las personas con una ingesta adecuada de yodo generalmente no se ven afectadas por los bociógenos, las personas con deficiencia de yodo pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas cuando consumen grandes cantidades de alimentos bociógenos. Cocinar estos alimentos puede ayudar a reducir sus propiedades bociógenas. https://doi.org/10.1016/S0950-351X(88)80060-0

El café puede interferir con la capacidad del cuerpo para absorber medicamentos para la tiroides, por lo que se recomienda consumirlo varias horas antes de tomar el medicamento. Además, las algas marinas, tienen un alto contenido de yodo, lo que puede afectar la función tiroidea. Si bien no es necesario evitar estos alimentos, la moderación es esencial para evitar la exacerbación de los síntomas.

Dieta sin gluten

Los estudios demuestran que algunas enfermedades autoinmunes, podrían desencadenar o ser precursoras de otras, generándose de esta manera una especie de circulo vicioso. El gluten, podría tener un papel clave, aun si la persona que padece de tiroiditis, no es diagnosticada como celíaca.

Los pacientes con enfermedad de Hashimoto pueden presentar diversas manifestaciones clínicas, pero llama la atención la alta prevalencia de enfermedad celíaca no diagnosticada y la relación entre los dos trastornos autoinmunes en estos pacientes. Los estudios metagenómicos y de otro tipo en individuos sanos y enfermos revelan que la reducción de la biodiversidad y los cambios en la composición de la microflora intestinal están asociados con una variedad de afecciones inflamatorias, que incluyen asma, alergias, enfermedad inflamatoria intestinal, diabetes tipo 1 y obesidad

La relación entre estos trastornos se explica con mayor frecuencia por los mecanismos de mimetismo molecular, es decir, la aparición de clones autorreactivos de linfocitos T y B como resultado de una respuesta cruzada inmune a antígenos bacterianos o virales homólogos. Otra explicación es que los anticuerpos de inmunoglobulina G (IgG) sérica de transglutaminasa tisular y de inmunoglobulina A (IgA) de gliadina son predictores significativos de anticuerpos antitiroideos en pacientes con tiroiditis de Hashimoto. https://doi.org/10.3390/nu14091727

¿Y los suplementos?

Si bien los suplementos no pueden reemplazar una dieta bien balanceada, pueden ayudar a abordar las deficiencias comunes asociadas con el hipotiroidismo. Es esencial asesorar a los pacientes antes de comenzar cualquier régimen de suplementos, ya que algunos suplementos pueden interferir con los medicamentos para la tiroides o causar otros problemas. Algunos suplementos potencialmente beneficiosos incluyen:

• Vitamina B12. Las personas con enfermedad tiroidea autoinmune pueden experimentar malabsorción de vitamina B-12, lo que provoca síntomas como fatiga. Complementar con vitamina B-12 puede ayudar a abordar esta deficiencia y mejorar los niveles de energía.
• Zinc. La investigación preliminar sugiere que la suplementación con zinc puede tener un impacto en la función tiroidea. Sin embargo, se necesita más investigación para establecer la dosis óptima y los beneficios potenciales de la suplementación con zinc para el hipotiroidismo.
• Selenio. El selenio, a menudo tomado en combinación con zinc, puede apoyar la función tiroidea al facilitar la conversión de la hormona inactiva T4 en la hormona activa T3. Sin embargo, es esencial asegurarse de que la ingesta de selenio no exceda la cantidad diaria recomendada.
• Hierbas. Si bien los remedios a base de hierbas no pueden tratar el hipotiroidismo, algunos pueden ayudar a aliviar los síntomas o apoyar la función tiroidea. Algunas hierbas potencialmente beneficiosas incluyen la ashwagandha. Se ha demostrado que ashwagandha (Withania somnifera), una planta de solanáceas comúnmente utilizada en la medicina ayurvédica, reduce las anomalías de la hormona tiroidea en el hipotiroidismo subclínico en pequeños estudios en humanos cuando se toma en dosis de 600 mg por día. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que la ashwagandha también puede producir tirotoxicosis, una forma grave de hipertiroidismo, en algunas personas. https://link.springer.com/article/10.1007/s11033-019-04721-x

Thyrovus de Rejuvenal es un complemento a base de ashwagandha, guggul, yodo, zinc, selenio y Coleus Forskohlii y Vitamina D que contribuye a la función tiroidea y puede contribuir a mejorar la producción de hormonas tiroideas.

Efectos de la acupuntura, el tai chi, la meditación y el yoga

Existe una investigación limitada sobre la medicina no convencional y las intervenciones terapéuticas complementarias como tratamiento para el hipotiroidismo, así como para otro tipo de trastornos crónicos. El término complementario implica que la terapia se usa junto con la medicina convencional y puede incluir suplementos, tratamientos de manipulación (quiropráctica, masajes), programas basados ​​en ejercicios y prácticas de mente y cuerpo.

Algunos estudios sugieren que este tipo de prácticas puede aumentar los niveles de la hormona tiroidea y proporcionar beneficios adicionales, como la reducción del dolor, el alivio del estrés, la mejora de la rigidez muscular y la estabilidad de las articulaciones, el aumento de la circulación, la reducción de la inflamación y equilibrio del estado de ánimo.

• La acupuntura es una forma de medicina china antigua mediante la cual se insertan agujas finas en la piel en puntos precisos (puntos de acupuntura) para equilibrar el flujo de energía (qi) en todo el cuerpo. Se basa en la teoría de que muchos meridianos diferentes recorren el cuerpo y representan diferentes sistemas de órganos, conectados por estos puntos. La estimulación de los puntos de acupuntura mediante punción, presión o calor puede tratar o curar dolencias específicas causadas por la disfunción a lo largo de los meridianos. DOI: 10.1016/j.jams.2014.02.007

• El Tai Chi, es una práctica de arte marcial tradicional china que se ha utilizado durante siglos para tratar el bienestar físico y mental. El término se refiere al concepto de yin y yang, que incorpora movimientos complejos y disciplinados para lograr un equilibrio dinámico, junto con la respiración y la meditación. El Tai Chi se ha estudiado ampliamente para muchas afecciones médicas. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28661865/
• El yoga es una antigua práctica meditativa y espiritual de la India que ha evolucionado en los últimos años hasta convertirse en un popular ejercicio físico y de relajación. Implica una serie de movimientos coordinados con la respiración y la meditación, centrándose en la conexión mente-cuerpo. Con base en estos principios, el yoga puede mejorar los síntomas del hipotiroidismo. Los ensayos aleatorios de yoga suelen incorporar la meditación en la práctica para evaluar los efectos de estas intervenciones sobre los síntomas de la EP, aunque la meditación no se ha estudiado de forma independiente. Además, un estudio comparó los efectos beneficiosos del yoga y el ejercicio físico sobre el estado de ánimo y la ansiedad. El foco fue puesto en que la actividad del ácido γ-aminobutírico (GABA)-érgico se reduce en los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad.  DOI: 10.1089/acm.2010.0007

Conclusión

En este artículo, basado en textos científicos, solamente hemos expuesto diversas prácticas que pueden resultar beneficiosas para quienes padecen hipotiroidismo.

Coincidiendo con la fecha conmemorativa de la tiroides, desde Salengei hemos tratado de realizar un enumerado que no solo aporte soluciones a base de suplementos, sino de prácticas y modificaciones del estilo de vida.

Recordemos que somos seres biopsicosociales y nuestro organismo necesita de herramientas más allá de las que podamos sugerir a través de nuestros productos. La esfera espiritual y la práctica de actividades físicas debe ser un eslabón más que nos conduzca hacia resultados beneficiosos en pos de la salud.