Como todos sabemos, se acerca el invierno y las bajas temperaturas nos predisponen a una baja en nuestro sistema inmunológico. Es por ello que hoy dedicaremos este artículo a hablar acerca de cómo reforzar las defensas para este cambio de estación.

Un poco de revisión

Poco se sabe, científicamente hablando, acerca de porqué se incrementan en forma exponencial las enfermedades respiratorias durante los meses de frío.

Algunos estudios asignan la causa a una reducción de los niveles de vitamina D, posiblemente debido a una menor exposición a la luz solar durante esos meses o una merma en el consumo de carne de pescado con altos niveles de ácidos grasos omega3.

Otros estudios proponen una reducción en la actividad ciliar de las microvellosidades del sistema respiratorio, lo cual trae aparejado una disminución en el barrido de agentes patógenos.

Cualquiera sea la causa, los centros de salud y hospitales ven cada año, un aumento desproporcionado de la demanda de atención, en especial en los infantes y personas adultas mayores.   

Los omega-3 y la inflamación

Hemos mencionado en artículos anteriores que la administración oral de EPA y DHA da lugar a la síntesis de resolvinas que son un conjunto de proteínas antiinflamatorias que modifican la composición de la membrana plasmática celular. El cambio de la composición de ácidos grasos de las células implicadas en la respuesta inflamatoria también afecta la producción de péptidos mediadores de la inflamación como las citoquinas. Es por ello que los ácidos grasos omega3 son tan importantes en la resolución de la famosa tormenta de citoquinas que se ha visto con el COVID-19. https://doi.org/10.3390/nu2030355

Los ácidos grasos EPA y DHA tendrían efectos antiinflamatorios

Se ha sugerido que los ácidos grasos EPA y DHA tendrían efectos antiinflamatorios y jugarían un papel primordial en el manejo del estrés oxidativo al mejorar la función celular a través de cambios en la expresión genética, tal como lo hace la Vitamina D.

ACTIVE Ω3 INMUNIDAD contiene 800mg de EPA, que es ácido graso eicosapentanoico.

La siempre presente Vitamina C

Los virus son conocidos por despertar las ya conocidas tormentas de citocinas. En estos casos, nuestra práctica y los estudios científicos afirman que es primordial aumentar los niveles séricos de agentes antioxidantes que modularían esta expresión aumentada de citocinas que culminarían en una inflamación desproporcionada.

La vitamina C se considera un agente antivírico ya que aumenta la inmunidad. La administración de vitamina C aumenta la tasa de supervivencia de los pacientes con COVID-19 al atenuar la activación excesiva de la respuesta inmune. La vitamina C aumenta las citocinas antivirales y la formación de radicales libres, disminuyendo el rendimiento viral. También atenúa las respuestas inflamatorias excesivas y la hiperactivación de las células inmunes. https://doi.org/10.3390/molecules25225346

La vitamina C contribuye a mantener el sistema inmune en condiciones normales

Los virus respiratorios, y en especial el SARS-CoV-2, aumentan la producción de especies reactivas de oxígeno que causan un daño pulmonar significativo, lo que luego conduce a un posterior desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria del adulto (SDRA). La vitamina C tendría un papel clave y sería un factor necesario en el manejo del estrés oxidativo al modular y contener la acción de los radicales libres. No solo por la existencia de un aumento exagerado de las demandas metabólicas generales del antioxidante, sino también para generar una reserva que facilite el sustrato en futuras demandas. doi: 10.1186/s13054-018-2191-x

La adición de 80mg de vitamina C en la forma química de palmitato de ascorbilo, hace mucho más completa y asimilable la fórmula de ACTIVE Ω3 INMUNIDAD.

Los recientes descubrimientos de los beneficios de la Vitamina D

Como ya hemos hablado anteriormente en otras publicaciones, hasta hace un tiempo, la asociación entre salud y vitamina D sólo traía a nuestra mente la idea de fortaleza ósea. La pasada pandemia ha puesto de relevancia descubrimientos sobre los efectos positivos de la Vitamina D en nuestro sistema inmunológico.

Efectos positivos de la Vitamina D en nuestro sistema inmunológico

La vitamina D actuaría como moduladora de la proliferación de células T helpers y reduciría la producción de citocinas proinflamatorias. Según un estudio, la 25(OH) vitamina D tiene la capacidad de estimular los linfocitos T reguladores a través de la inducción de las células presentadoras de antígenos que expresan variaciones de los genes VDR y CYP27B1. Al parecer, la forma de vitamina D significativa para la generación de linfocitos T reguladores fue la 25 (OH) D libre, o sea la que no va unida a su correspondiente proteína transportadora. DOI: 10.3390 / nu7064240

En el contexto de una enfermedad infecciosa, la vitamina D3 parece mejorar la quimiotaxis, fagocitosis y producción de proteínas antimicrobianas. En un estudio, esta vitamina aumentó actividad antimicobacteriana contra Mycobacterium tuberculosis induciendo autofagia en monocitos a través de catelicidina, un péptido miembro de la familia de proteínas antimicrobianas. DOI: 10.1016/j.chom.2009.08.004

Vitamina K no sólo en la coagulación

La Vitamina K2 pertenece al grupo de las menoquinonas, quienes tienen una muy importante función en la modulación del sistema inmunológico. Recordemos que la fuente más importante de menoquinonas está principalmente en los alimentos de origen animal, como las carnes, los lácteos y huevos. Recordemos que para que esta fuente sea provechosa, los animales deben ser alimentados en pasturas verdes. Por otra parte, una existe una parte que tiene origen microbiano y, por lo tanto, se encuentra comúnmente en los alimentos fermentados, como el queso y el yogur.

Un estudio demostró que la MK-7 (una subespecie de las menoquinonas) modulaba la expresión de FNT-α, IL-1α e IL-1β. Además de este hallazgo, la vitamina K2 disminuiría la proliferación de células T de individuos sanos. https://doi.org/10.1111/odi.12759

ACTIVE Ω3 INMUNIDAD contiene 50 µg de Vitamina K2-7 (menaquinona-7)         

Esta misma subespecie demostró tener actividad protectora en la calcificación arterial, produjo regresión de la rigidez arterial y una mejora de la elasticidad vascular en las cohortes de población estudiadas. Cada perla de ACTIVE Ω3 INMUNIDAD contiene 2000UI de vitamina D3 en forma de colecalciferol y 50 microgramos de vitamina K2-7 (menoquinona).

Vitamina A

La vitamina A es crucial para mantener la visión, promover el crecimiento, desarrollo y proteger la integridad del epitelio y las membranas mucosas del cuerpo. También es conocida como la vitamina antiinflamatoria debido a su papel fundamental en la mejora de la función inmunológica. Participa en el desarrollo del sistema inmunológico y desempeña funciones reguladoras en las respuestas inmunitarias celulares y los procesos inmunitarios humorales.

La Vitamina A participa en el desarrollo del sistema inmunológico

Las funciones vitales que desempeñan la vitamina A y el ácido retinoico en el control homeostático del sistema inmunitario son muy conocidos, dada la observación de que los individuos con deficiencia de vitamina A son incapaces de controlar las enfermedades bacterianas, virales y protozoarias.

En condiciones de activación, los macrófagos producen citocinas inflamatorias como el factor de necrosis tumoral (FNT) y óxido nítrico (ON). Un estudio observó el efecto de la vitamina A y el ácido retinoico sobre los macrófagos peritoneales activados y observaron que inhibían drásticamente los niveles de ARNm del FNT y reducía la producción de ON de los macrófagos activados. De manera similar, utilizando células mononucleares de sangre de cordón, así como la línea celular de monocitos humanos THP-1, se observó que la vitamina A aumenta la secreción de IL-10 e inhibe citocinas inflamatorias como TNFα e IL-12. https://doi.org/10.1038/sj.bjp.0703345

ACTIVE Ω3 INMUNIDAD está provisto de 500 microgramos de vitamina A en forma de palmitato de retinol. Esta forma química efectiviza la acción, absorción y empleo de la vitamina A. 

Conclusión

Como siempre decimos, en la prevención está la clave. Es por ello que desde nuestro laboratorio, con nuestros investigadores, desarrolladores, equipo técnico y administrativo seguimos en la mejora continua para poder ofreceros los mejores productos para el cuidado de vuestra salud.

ACTIVE Ω3 INMUNIDAD contiene vitaminas A, C, D y K y oligoelementos como el selenio y zinc que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunológico. Esta formulación también contiene ácidos grasos omega-3 de tipo EPA (ácido graso eicosapentanoico) cuya presencia en estas perlas contribuye a controlar los procesos inflamatorios celulares que se observan en la mayoría de las patologías.

¡Protégete de los resfriados con ACTIVE Ω3 INMUNIDAD!