Porqué un niño con nariz mocosa tiene una mejor oportunidad contra COVID-19, y qué se puede hacer para protegerse
Lamentablemente, tenemos una percepción muy negativa de los mocos. Gastamos mucho en medicamentos para suprimirlos, incluso sin saber que ello puede significar prolongar la enfermedad.
Ese desagradable “moco húmedo” que recubre nuestras vías respiratorias, pulmones, intestinos y membranas urogenitales, es la principal línea de defensa contra las infecciones, atrapando bacterias y virus antes de que puedan causar daños graves.
¡Es hora de cambiar nuestra percepción de la mucosa!
¿Cómo hacemos esto?
Debemos dejar de secar nuestras membranas mucosas:
Minimice el uso de calentadores y aires acondicionados que sequen el aire.
Use humidificadores con agua purificada o destilada
Reduzca o elimine fumar o vapear
¡Hidrátese, hidrátese e hidrátese!
¿Cómo apoyamos a nuestras membranas mucosas?
Los ácidos grasos Omega son los componentes básicos de las membranas mucosas, en particular el Omega 7 a menudo ignorado, descubierto por los investigadores de Harvard (2008) como una lipoquina. Se encuentran pequeñas cantidades en pescado, nueces de macadamia y aguacates, pero el “rey” de Omega 7 es la fruta/ aceite de espino amarillo (también conocida como SeaBerry®), utilizada activamente en India, Tibet, Rusia, Europa del Este y Finlandia.
El sistema de membrana mucosa “innata” nos acompaña desde el nacimiento. Con la edad podemos perderlo. Cuando las mujeres sufren de sequedad vaginal relacionada con la bajada de estrógenos, se trata también de la pérdida de la membrana mucosa. Algunos fármacos y el estrés también agotan las membranas mucosas.
Investigadores estadounidenses descubrieron que el humo del cigarrillo suprime una proteína que causa la muerte natural de las células productoras de moco en las vías respiratorias de los pacientes con bronquitis. Esto puede ayudar a explicar la mayor tasa de mortalidad de COVID-19 en personas fumadoras.
Otras situaciones anteriores vividas y que nos sirven de experiencia
En 2009, la rápida propagación del virus de la gripe H1 N1, a veces llamada “gripe porcina”, asustó a las personas en todo el mundo. Antes de que una vacuna efectiva estuviera disponible, el profesor Montagnier, Premio Nobel de Medicina 2008, había dado recomendaciones para prevenir esta infección respiratoria. Entre las precauciones higiénicas habituales, como lavarse las manos con frecuencia con jabón, no tocarse los ojos, la nariz o la boca, y comer una dieta nutritiva, Montagnier enfatizó la importancia de beber mucho líquido.
Las membranas mucosas que cubren el tracto respiratorio superior (boca, laringe, garganta, nariz) son parte de su sistema inmunológico. Deben mantenerse húmedos para hacer su trabajo, es decir, proteger su cuerpo contra las infecciones. El moco se secreta junto con otras sustancias que combaten las infecciones que forman su sistema inmunológico. Si su tracto respiratorio superior no se mantiene húmedo, no se produce suficiente moco. Esto, a su vez, aumenta los riesgos de inflamación (rinitis, sinusitis y más) e infección (de bacterias, virus, parásitos). El agua y las infusiones calientes son una medida efectiva para mantener húmedo el tracto respiratorio superior.
¿Que recomendó el Profesor Dr. Luc Montagnier?
El Dr. Montagnier también sugirió usar suplementos alimenticios naturales (clínicamente y científicamente aprobados) para ayudar a protegernos contra la inflamación y las infecciones. Él había experimentado personalmente Immun’Âge a base de papaya fermentada y habló sobre su acción preventiva para las infecciones respiratorias en una entrevista de televisión francesa de 2009 (1).
Immun’Âge es un complemento alimenticio 100% natural hecho por la fermentación de papayas no modificadas genéticamente. Combina dos claves naturales bien conocidas para la buena salud en Japón, es decir, papaya y fermentación.
Las recomendaciones del Dr. Montagnier son válidas para protegerse.
Immun’Âge, un complemento alimenticio que contiene solo papaya fermentada, ha demostrado ser capaz de estimular naturalmente su primera línea de defensa.
Las propiedades de Immun’Âge han sido probadas por científicos de renombre mundial cuya investigación ha sido publicada y comunicada en conferencias y reuniones internacionales.
Es un polvo blanco presentado en pequeños sobres de 3 gramos. Es fácil de ingerir: se pone el polvo debajo de la lengua y deja que la saliva lo disuelva antes de tragarlo.
La saliva activará los compuestos activos del producto.
Si experimenta síntomas leves, como hinchazón de las membranas mucosas o cosquilleo en la garganta o la nariz, tome un sobre inmediatamente, otro sobre seis horas más tarde y un tercero antes de acostarse. Tome el producto con el estómago vacío. Los síntomas deberían desaparecer rápidamente. Continúa tomando Immun’Âge (por una semana).
Immun’Âge se produce de forma natural tras fermentar papaya durante 9 meses, sin usar conservantes ni productos químicos y bajo estrictos estándares de calidad.