Día Mundial del Corazón
Hoy nos reencontramos nuevamente en este blog para conmemorar y celebrar una fecha que, según entendemos, debiera de ser muy importante. El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concienciar sobre la importancia de cuidar nuestro corazón. Sin embargo, en muchos países la concienciación sobre este tema sigue siendo escasa.
Algunos datos de importancia
Según datos de la OMS, a nivel mundial, 7 de las 10 causas principales de defunción en 2019 fueron enfermedades no transmisibles y la mayor causa de defunción del mundo es la cardiopatía isquémica, responsable del 16% del total de muertes en el mundo.
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/the-top-10-causes-of-death
En España, y según el INE, el 24,3% de las muertes están causadas por enfermedades del sistema circulatorio, siendo el infarto de miocardio la primera causa de muerte. https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176780&menu=ultiDatos&idp=1254735573175
Otros indicadores muestran que el 61% de la población española no hace ejercicio físico regularmente y el 33% no come una dieta equilibrada -aunque tengamos la mejor dieta del mundo-. Esto no hace más que profundizar la brecha con las recomendaciones de la OMS.
También existe un gran número de personas que utilizan tabaco en forma diaria y no toman medidas para reducir su estrés, a sabiendas de que estos factores aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Aunque se trata de una cifra alarmante, todavía existe un alto número de personas que no está consciente de los riesgos potenciales sobre salud si no se implementan los cuidados de su corazón y el sistema cardiovascular en su conjunto.
Hablemos de prevención
Los factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular se relacionan entre sí y además con otros factores psicosociales, con políticas públicas de los sistemas de salud y otros factores intersectoriales. Estos determinantes interrelacionados proporcionan una plataforma conceptual para desarrollar una estrategia integral a largo plazo para la prevención y el control de la enfermedad cardiovascular. Para implementar dicha estrategia, es necesario intervenir de manera coordinada a través de diversos sectores de manera de poder integrar la promoción de la salud y la prevención y el tratamiento de la enfermedad.
Un bienestar emocional disminuye el riesgo de sufrir un infarto
Los componentes que conforman la estrategia de regulación y políticas y normativas sanitarias, tienen la capacidad de afectar directamente a los resultados individuales a través de intervenir sobre vehículos de riesgo medioambiental. En este sentido, lo ideal sería intervenir intersectorialmente, de manera que no solo se actúe sobre políticas sanitarias, sino también sobre sectores que tienen impacto en la salud poblacional (como la comercialización de alimentos manufacturados ricos en sal y grasas saturadas, la agricultura, el transporte, el desarrollo urbanístico y la educación), para que se planifiquen de tal forma que no reduzcan la salud cardiovascular.
La segunda categoría de estrategias es la promoción de la salud a través de la comunicación y la educación. Las campañas de comunicación en lugares de trabajo, colegios y comunidades tienen el potencial de incentivar cambios en comportamientos de riesgo. En una estrategia coordinada, además, tienen la posibilidad de potenciar políticas, normativas e intervenciones clínicas procedentes del sistema de salud.
El tercer componente del esquema es contar con un sistema de salud con capacidad de respuesta clínica de alta calidad para la prevención, el tratamiento y el manejo de la enfermedad, no solo en la identificación y el tratamiento de individuos de alto riesgo, sino con capacidad para intervenir sobre comportamientos de riesgo además de aumentar la adherencia a las recomendaciones médicas.
Esta estrategia integral representa una visión ideal de una solución que es conceptualmente sencilla (seguir una dieta saludable, practicar deporte regularmente, no fumar y tener contacto regular con el sistema de salud). La realidad, por supuesto, complica este modelo ideal de manera considerable. El cambio de comportamiento individual es complejo y las elecciones individuales se ven muy influidas por factores sociales y medioambientales. Los gobiernos tienen que equilibrar diferentes prioridades que compiten por recursos limitados y, en este sentido, las enfermedades crónicas históricamente han perdido la batalla contra otros problemas de salud, precisamente por su largo «periodo de incubación».
DOI: 10.1016/j.recesp.2014.01.024
Manos a la obra para este día
Una de las actividades planificadas para este 29 de septiembre, es un reto que invita a caminar, correr o andar en bicicleta en forma de corazón en tu ciudad. Independientemente de la distancia que se recorra, se hace hincapié en que cada paso cuenta para la salud de su corazón. La idea detrás de la iniciativa es ver gente realizando alguna actividad “cardio” en tantas ciudades como sea posible para el Día Mundial del Corazón.
Además, como actividades para estimular la celebración, se ha creado una lista de reproducción alusiva, que se puede escuchar desde la plataforma Spotify.
Haz ejercicio, relájate y duerme bien
Para la ocasión, la Organización Panamericana de la Salud también ofrece una aplicación gratuita que se compone de una calculadora de riesgo cardiovascular que estima el posible riesgo de 10 años de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o muerte cardiovascular. La Organización Panamericana de la Salud, con la contribución financiera de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de EE. UU. (CDC por sus siglas en inglés), transformó las tablas codificadas por colores publicadas en una calculadora electrónica en línea para usar en ordenadores y teléfonos inteligentes, actualizando la anterior aplicación Cardiocal del año 2014.
Otra de las intervenciones de prevención sería la utilización de complementos nutricionales. De nuestro listado propio de Salengei, destacamos uno que es el más podría beneficiar al corazón: el Active Cardisterol y te explicamos porqué. Su fórmula con omega 3, monakolina k, policosanol, coenzima Q10 y vitaminas del grupo B, está pensada para el control del colesterol y la homocisteína. Pulsa aquí para leer nuestro posteo sobre los beneficios de este producto.
También, la OMS propone una serie de actividades que, fuera de querer ser ejecutadas en este día, debieran marcar un comportamiento rutinario en la prevención. Estas actividades pretenden reducir el sedentarismo.
- La actividad física es buena para el corazón, el cuerpo y la mente.
- Cualquier cantidad de actividad física es mejor que ninguna, y cuanta más, mejor.
- Toda actividad física cuenta.
- El fortalecimiento muscular beneficia a todas las personas.
- Demasiado sedentarismo puede ser malsano.
- Todas las personas pueden beneficiarse de incrementar la actividad física y reducir los hábitos sedentarios.
https://www.who.int/es/publications/i/item/9789240014886
Amenazas mundiales
La falta de ejercicio físico, se revela como una nueva amenaza mundial. Según un artículo publicado por el periódico El País en agosto de 2021, según este medio, el número de jóvenes que practica algún deporte se ha estancado desde 2012 y un 80% no sigue las recomendaciones de la OMS para este ámbito. https://elpais.com/ciencia/2021-08-16/la-falta-de-ejercicio-fisico-una-nueva-amenaza-mundial.html
En concomitancia con lo anterior, se ha visto que existen conductas oportunidades de intervención en la adolescencia, que es el periodo de la vida donde se forman los hábitos que perduraran en el tiempo. En este sentido, la revista The Lancet dice que, a nivel mundial, el 80 % de los adolescentes no son lo suficientemente activos, y muchos adolescentes pasan dos horas o más de tiempo recreativo frente a la pantalla al día. La inactividad física de los adolescentes probablemente contribuya a problemas clave de salud global, incluidos los trastornos cardiometabólicos y de salud mental.
https://doi.org/10.1016/S0140-6736(21)01259-9
Conclusión
No es novedad que la enfermedad cardiovascular es una realidad que cobra muchas vidas a nivel mundial cada año. Al ser una enfermedad no transmisible, existen diversas alternativas, estrategias e intervenciones enfocadas en la prevención.
Cuanto antes podamos implementarlas, mejores resultados se obtendrán en el mediano y largo plazo, existiendo beneficios que redundarán no solo a nivel particular sino de sociedad y gubernamental, lo que se traducirá en menores costes de tratamiento.
Debemos tomar en cuenta que la mayoría de estas medidas de prevención son GRATUITAS y solo demandan una mínima inversión de tiempo y persistencia en el tiempo.