Tras las recientes noticias del incremento de la incidencia en casos con COVID19 a nivel mundial, se le suma la variante ómicron. Esta nueva variante se propaga con mayor rapidez que las otras cepas registradas hasta el momento. Volvemos con restricciones y con la recomendación de la 3º vacuna. Le animamos a conocer más esta nueva variante a través de este link.

Muchos os habéis preguntado, después de haber pasado la infección o tras un contacto con algún positivo, ¿cuánto tiempo vivirá el virus COVID-19 en las superficies o en el aire de los interiores? ¿Cuándo volverá a ser seguras las cosas, incluyendo mi ropa y mi casa o puesto de trabajo? Un artículo publicado en el Periódico El País habla de cómo se propaga el virus en interiores: https://elpais.com/ciencia/2020-10-24/un-salon-un-bar-y-una-clase-asi-contagia-el-coronavirus-en-el-aire.html

COVID en superficies

Muchos nos hemos preguntado si un fómite contaminado puede llegar a contagiar a una persona. Pero, ¿qué es un fómite? Es cualquier objeto que, si se contamina con algún patógeno viable, tal como bacterias, virus, hongos o parásitos, es capaz de transferir dicho patógeno de un individuo a otro.

Los estudios realizados en las superficies tienen una pega, se han realizado en laboratorios donde la carga vírica es muy diferente a la de la vida real. En el exterior, no sólo influye la cantidad de virus presentes en el ambiente, si no también condiciones ambientales como la temperatura, oscuridad, ventilación, niveles de CO₂…

Por desgracia la presencia del virus no se ve, por lo que no podemos saber si alguien está contagiado y éste esté infectando el ambiente.

Todos queremos saber cuando algo se vuelve seguro

En septiembre de 2020 se publicó un estudio en el Clinical Microbiology and Infection en el que investigadores de Israel intentaron reconstruir todo. Se llevó a cabo estudios realizados en el laboratorio donde dejaban muestras durante días en varias superficies. Descubrieron que el periodo más largo donde encontraron la presencia de virus en los fómites fue de 6 días. A pesar de eso, ninguno de estos estudios presenta escenarios similares a situaciones de la vida real. 

La siguiente parte de este estudio fue recolectar muestras de ambientes altamente contaminados, como pueden ser la sala de aislamiento en un hospital, la UCI, etc. En estos ambientes la presencia del virus abundaba. Es de destacar que la contaminación de la superficie ambiental disminuyó después de la semana 1 de enfermedad. Los resultados, a pesar de la contaminación de los fómites, revelan que las muestras no resultaban infecciosas, es decir, que el virus no es viable si está en presencia de un objeto o una superficie. La conclusión que obtuvieron es que parece poco probable que la contaminación ambiental conduzca a la transmisión de SARS-CoV-2 siempre y cuando se procure una limpieza y precauciones estándar.

https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(20)30678-2/fulltext

No todos los estudios tienen la misma conclusión que el mencionado anteriormente.

Un estudio realizado en un laboratorio verificó la estabilidad y el nivel de infecciosidad del virus SARS-CoV-2 en superficies no porosas. Mediante la RT-PCR se detectó ARN viral en unidades de aislamiento COVID-19 y en un hotel donde se procuraba realizar cuarentena. En condiciones controladas por laboratorio el SARS-CoV-2 perdió gradualmente su infectividad al 4t día a temperatura ambiente. La tasa de descomposición de la viabilidad viral es directamente proporcional al aumento de temperatura.

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1198743X20305322

Las conclusiones en otro estudio resultaron completamente diferentes. A temperatura ambiente el virus permanecía más tiempo. A 20ºC pudieron detectar presencia del virus SARS-CoV-2 después de 28 días en superficies no porosas como vidrio, acero inoxidable, vinilo, etc. En superficies porosas como las telas de algodón, su presencia disminuyó antes en comparación con las no porosas. Tras 14 días las superficies porosas ya no tenían restos de virus. Cabe destacar que la mayor parte de la reducción del virus en el algodón se produjo poco después de su infección.

https://virologyj.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12985-020-01418-7

¿Cómo contagiamos las superficies? Saliva presente en superficies

Una de las principales teorías es cómo las gotas de saliva pueden contaminar una superficie. En un estudio se determinó cuánto tiempo pertenecían intactas ciertas proteínas virales en la saliva. Esto además es muy útil para determinar la confiabilidad de las pruebas de la saliva para COVID-19.

En el estudio se consideró la cadena de eventos que pueden suceder para propagar el virus en las superficies. En esta teoría, una persona infectada podría rociar una gran cantidad de virus a la superficie. Esta superficie debería ser de un material determinado, expuesto a un nivel adecuado de luz, temperatura y humedad para que el virus no se degrade rápidamente. Posteriormente deberíamos tener un contacto con esa superficie contaminada. Para finalizar, el virus presente en la superficie ha de encontrar un camino dentro de nuestro organismo. Por lo que debería entrar a través de la nariz o por el ojo una concentración lo suficientemente grande como para superar nuestras defensas naturales de las mucosas y establecerse en nuestras células. La conclusión de dicho estudio, es que el contagio por SARS-CoV-2 a través de saliva y superficies es de riesgo bajo.

Riesgo bajo no implica que no haya riesgo

Un mínimo riesgo siempre hay. Hay objetos de alto contacto que son necesarios que los desinfectemos con regularidad como son los hospitales. Las personas con alto riesgo a sufrir una enfermedad complicada, han de tomar precauciones adicionales.

Sin embargo, el mejor consejo es romper la cadena que venía tratando el estudio y evitar el contacto a la nariz y los ojos. Es por ello que las recomendaciones de sanidad insisten: NOS HEMOS DE LAVAR BIEN LAS MANOS SIEMPRE.

Transmisión persona-persona

Desde que se publicaron los resultados donde se demostraba que la transmisión del COVID-19 a través de los fómites era baja, la siguiente pregunta a formular es como se transmite. La siguiente teoría es la transmisión de persona a persona a través de la respiración.

Los expertos son conscientes que las gotas que pasan al estornudar, toser o hablar son probablemente el modo más importante de transmisión. Esto se ha demostrado a través de estudios con aerosoles, que permanecen suspendidos en el aire. De esta manera se explica mejor porqué tantas infecciones se pasan de persona a persona sin la necesidad de interactuar directamente.

Conclusión

Los hallazgos demuestran que a pesar de que el SARS-CoV-2 puede seguir estando presente temporalmente en objetos o superficies. No por ello el riesgo de contaminación es alto. Al contrario, es bajo.

La buena noticia es que estos resultados nos pueden dejar respirar un poco más. De la misma manera que nos ha pasado en la cuarentena, tener que apartar nuestros objetos personales una temporada también llega a desgastar psicológicamente. “Hay un nivel tan alto de tensión en nuestras vidas y en la toma de decisiones en este momento. Todos necesitamos sentirnos tranquilos”.

A pesar del riesgo bajo por contaminación a través de los fómites, seguimos aconsejando, desinfectar con alcohol en spray, limpiar bien las ropas y limpiarse bien las manos después de tocar cualquier objeto como máxima prevención.

Dra. Gloria Sabater