Los Probióticos son esenciales para una buena salud
MICROBIOTA. QUÉ ES Y PORQUÉ ES TAN IMPORTANTE
El microbioma humano se ha convertido en el moderador crucial en las interacciones entre los alimentos y nuestro cuerpo. Cada vez se reconoce más que el microbioma puede cambiar nuestra mente y nuestro estado de salud, o activar una amplia gama de enfermedades, como el cáncer, las enfermedades cardio-metabólicas, las alergias, obesidad y enfermedades inflamatorias entre ellas las intestinales. Estudios más recientes también demuestran la existencia de una ruta de comunicación bidireccional que une el intestino y la microbiota con el cerebro, lo que sugiere que estos microbios pueden desempeñar un papel en los trastornos neurológicos. Las causas de las enfermedades a menudo se comprenden solo parcialmente. Los factores ambientales pueden alterar de manera adversa el ecosistema intestinal y provocar disbiosis que se asocia con una mayor susceptibilidad a infecciones y a enfermedades no transmisibles. Los nutrientes, metabolitos y microbios se consideran cada vez más como actores clave, incluso cuando los mecanismos completos de la enfermedad siguen sin estar claros.
En este artículo nos referiremos a cuatro aspectos en relación a la Microbiota:
- Qué es
- Porqué es tan importante
- De dónde proviene y cómo la incorporamos
- Porqué los científicos apuestan por ella
- Microbiota e inmunidad
- El futuro de la microbiota
- El uso de los Probióticos
1.QUÉ ES LA MICROBIOTA
La definición que podemos extraer de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM) dice que la microbiota “es el conjunto de microorganismos presentes en el cuerpo humano y que está compuesto principalmente por bacterias, virus y hongos”.
Seamos sinceros, para el común de los mortales, cuando hablamos de microorganismos, lo primero que se les viene a la cabeza es la palabra enfermedad. Y no es para menos. Hasta hace un tiempo y con la teoría microbiana de la enfermedad propuesta por Louis Pasteur, se pensaba de manera simplista que todos los microorganismos presentes en el ser humano podían producir enfermedades – ello luego encendería la llama de los antibióticos en el siglo XX-. Pero no fue sino hasta hace relativamente poco tiempo que se descubrió que esas formas de vida formaban una parte indispensable e increíblemente importante de nuestro organismo. Y es más, que cada ser humano posee una microbiota tan característica y exclusiva como su huella dactilar.
Se sabe que la mayoría de la microbiota de las poblaciones humanas está compuesta por 5 phyla Bacteroidetes, Firmicutes, Actinobacteria, Proteobacteria y Verrucomicrobia siendo Bacteroidetes y Firmicutes alrededor del 90% del total de especies bacterianas
2.¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
Estas colonias son tan importantes para el ser humano porque participan en numerosas funciones metabólicas, fisiológicas e inmunológicas que el organismo no puede realizar por sus propios medios. Sintetizan las vitaminas B y K, aminoácidos esenciales, ácidos grasos de cadena corta. Por ejemplo las filokinonas (vitamina K1) se absorben de los alimentos de hojas verdes principalmente y a través de sales biliares. Pero las menaquinonas (vitamina K2) se absorben por la interacción de la microbiota en el colon. Otro caso lo representan algunas bacterias que se encargan de la digestión de azúcares complejos, como es el caso de la fibra alimentaria.
Funciones tróficas ayudando a mantener la estructuras y funciones del epitelio intestinal.
Funciones de defensa, es decir exclusión competitiva de patógenos (adhesión y nutrientes), maduración del sistema inmunitario y estimulación de la producción de moco y péptidos antimicrobianos.
Existen diferentes receptáculos dentro del cuerpo humano donde se encuentra la microbiota.
Entre ellos la piel la boca y el intestino. Hoy hablaremos de los dos últimos, puesto que es en esos lugares donde provocan mayor influencia sobre la salud.
Para darnos una idea acerca de la complejidad de microorganismos presentes, podemos decir que solamente en la boca existen más de 700 especies de bacterias diferentes. Y con funciones que van desde la asimilación de nutrientes hasta cuestiones más complejas. Algunas bacterias, como aquellas que expresan nitrato-reductasa, catalizan la conversión de los nitratos de la dieta en nitritos. Así, los nitritos se convierten en óxido nítrico que es un potente vasodilatador, sumado a que posee actividad antimicrobiana y, como si fuera poco, desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud cardiovascular.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0025775317304414?via%3Dihub
No es la finalidad de este artículo ahondar respecto a la cantidad de microorganismos presentes en nuestro intestino, pero hasta hace poco tiempo se decía que 1 a 2 kg de nuestro peso corporal estaría representado por la microbiota intestinal. Estaríamos hablando de 1014, y teniendo en cuenta que nuestro contaje total de células sería aproximadamente de 1013, se decía que las bacterias y otros microorganismos superaban en diez órdenes de magnitud a la cantidad total de células humanas. Estas cantidades de microbiota hoy en día se acercan más a los 200 gramos y es por ello que las cifras siguen en discusión. (https://journals.plos.org/plosbiology/article?id=10.1371/journal.pbio.10…)
3.¿DE DÓNDE PROVIENE?
Siguiendo con nuestro orden de temas, la procedencia de estos microorganismos también se sigue discutiendo hasta la fecha sin llegar a un consenso general. Una de las teorías científicas más aceptadas se inclina a pensar que las recibimos a través del canal del parto durante el nacimiento. Esto podría explicar en parte las deficiencias de colonias bacterianas encontradas en niños nacidos mediante cesárea.
También existe cierta controversia al pensar si el intestino del feto presenta ya algunas colonias bacterianas propias en el útero materno o si bien los microorganismos que aparecen en forma paulatina durante su desarrollo, son producto del traspaso de estas colonias desde la madre al niño a través de la placenta.
Por otro lado, durante el amamantamiento, la leche materna jugaría un papel primordial al ser el vial por donde la madre pasaría parte de sus colonias al recién nacido. La carga de bacterias presente en la leche materna recibe el nombre de “bacterioma de la leche humana”. Esto se llegó a pensar debido a que los niños alimentados con leche de fórmula, presentaban alteraciones digestivas y/o patológicas varias que no se encontraban en aquellos que eran lactantes de pecho.
https://microbiomejournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s40168-017-0268-4
4.¿POR QUÉ LOS CIENTÍFICOS APUESTAN POR ELLA?
Antes de conocerse todas las funciones orgánicas que representan en nuestro organismo, la microbiota era un “cúmulo de gérmenes necesarios” para la supervivencia. Y fue así también que se comenzó a estudiar el grado de afectación que producía el uso indiscriminado de antibióticos, lo que puede causar disbiosis. Actualmente, se están descubriendo las relaciones simbióticas que tienen algunas bacterias, hongos, virus, priones y levaduras con respecto al desarrollo y resolución de muchas enfermedades. Sin entrar en detalle, existen estudios que relacionan la desregulación de la microbiota con la etiopatogenia del síndrome del espectro autista, esquizofrenia, trastorno bipolar, entre otras enfermedades neurológicas. https://www.wjgnet.com/1007-9327/full/v22/i1/361.htm
Este tópico es de tal importancia que ya existen algunos estudios que revelan el papel crucial que jugarían algunos microorganismos con respecto a la inflamación y el estrés oxidativo en las enfermedades cardiovasculares relacionadas con la edad. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7232723/
La composición de la diversidad bacteriana parece cambiar entre delgados y obesos, aumentando el número de Firmicutes en detrimento de Bacteroidetes. Existe una asociación de la obesidad y los trastornos metabólicos relacionados con diferentes perfiles del microbioma intestinal, incluidos los estudios de metagenómica. Pero los estudios parecen no encontrar suficiente consistencia en los resultados, muy probablemente porque puede estar influenciada por varios factores, entre ellos las diferentes metodologías y el creciente conocimiento de la gestión de datos.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5933040/
5.MICROBIOTA E INMUNIDAD
Una característica notable del sistema inmunológico intestinal es su capacidad para establecer la tolerancia inmunitaria hacia una enorme y cambiante riqueza de microorganismos inofensivos, al mismo tiempo que conserva las respuestas inmunitarias contra la infección patógena o la intrusión comensal en el medio corporal estéril.
En un estado saludable, la respuesta inmune del huésped a la microbiota intestinal está estrictamente compartimentada en la superficie de la mucosa.
Una sola capa de epitelio separa la luz intestinal de los tejidos subyacentes. Se emplean muchos mecanismos para lograr la compartimentación de la microbiota. Una densa capa de moco separa el epitelio intestinal de los microbios residentes. La barrera mucosa se organiza alrededor de la mucina hiperglicosilada MUC2. Sin embargo, MUC2 no solo ofrece protección mediante blindaje estático, sino que también limita la inmunogenicidad de los antígenos intestinales imprimiendo las células dendríticas (DC) entéricas hacia un estado antiinflamatorio. Las uniones estrechas son una estructura crítica para restringir la permeabilidad transepitelial. Las señales microbianas, por ejemplo, a través del metabolito indol, promueven el fortalecimiento de la barrera epitelial. Además, los anticuerpos IgA secretores y los péptidos antimicrobianos (AMP) mantienen la función de barrera de la mucosa.
La microbiota y la inmunidad innata se involucran en una extensa comunicación bidireccional.
Uno de los sistemas filogenéticamente más antiguos de inmunidad innata está representado por los péptidos antimicrobianos (AMP). La mayoría de los AMP intestinales son producidos por células de Paneth, que representan células secretoras especializadas de la mucosa del intestino delgado.
Investigaciones recientes también descubren mecanismos que gobiernan el mutualismo entre el microbioma y el sistema inmune adaptativo. Un ejemplo involucra a las células B, mediadoras cruciales de la homeostasis intestinal al producir una gran variedad de anticuerpos IgA secretores que responden a los comensales.
Bajo la influencia de ciertos factores ambientales y la susceptibilidad genética del hospedador, las interacciones aberrantes entre el microbioma y el sistema inmunológico del hospedador contribuyen al desarrollo de diversos trastornos inmunomediados.
En la enfermedad inflamatoria intestinal, por ejemplo, el uso de antibióticos o los cambios en la dieta, en presencia de susceptibilidad genética (p. Ej., Mutación NOD2), pueden conducir a alteraciones de la configuración del microbioma intestinal, incluida la disminución de la riqueza y alteración de la composición taxonómica y de metabolitos. Estas alteraciones del microbioma están fuertemente asociadas con respuestas inmunes de la mucosa aberrantes, que incluyen respuestas de tipo Th17, Th1 y Th2 reguladas al alza, células T reguladoras negativas e inmunidad humoral desregulada. Esto finalmente puede resultar en una inflamación intestinal crónica y clínicamente manifiesta y una lesión tisular.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7264227/
6.EL FUTURO DE LA MICROBIOTA
La clave para progresar en el futuro será utilizar y explotar disciplinas adicionales y emergentes, como la metagenómica, para complementar la información del paciente y llevar nuestra comprensión de las enfermedades y la interrelación y los efectos de las moléculas nutricionales al siguiente nivel.
Ejemplos de este tipo de pruebas los podemos encontrar en Eugenomic.com.
La UE ya ha financiado 216 proyectos en el marco del Séptimo Programa Marco y los programas Horizonte 2020 para promover la metagenómica y avanzar en nuestro conocimiento de los microbios.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6009232/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28042926/
7. EL USO DE LOS PROBIÓTICOS
Los probióticos son microbios vivos no patógenos que desempeñan un papel central en los beneficios para la salud del huésped cuando se administran en cantidades suficientes.
Independientemente de esta definición, los probióticos muertos y sus secreciones metabólicas tienen la misma o más respuesta en diferentes actividades biológicas en comparación con los probióticos vivos. Las principales características de los probióticos son la resistencia a los ácidos, la tolerancia a la bilis, la adhesión de las células mucosas o epitelios, la resistencia a los antimicrobianos, el potencial de hidrolasa de sales biliares, la inmunoestimulación, la actividad antagonista frente a patógenos, las actividades antimutagénicas y anticancerígenas.
El cáncer colorrectal (CCR) sigue siendo uno de los cánceres más comunes y mortales. Es bien sabido que los cambios de la microbiota intestinal o disbiosis pueden tener un impacto esencial en el inicio y promoción de vías inflamatorias crónicas y también tener alteraciones genéticas y epigenéticas profundas diferentes que conducen a displasia, expansión clonal y transformación maligna.
Las bacterias probióticas tienen actividad antitumoral con diversos mecanismos, como mecanismos fisiológicos e inmunológicos inespecíficos. Una revisión https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30912128/ evalúa los efectos de la microbiota y los probióticos en ensayos clínicos, estudios in vitro y en modelos animales que han explorado cómo los probióticos actúan contra el desarrollo del cáncer y también discuten los posibles mecanismos inmunomoduladores. Varios mecanismos de alteración de la microflora intestinal; inactivación de compuestos cancerogénicos; competencia con microbiota putrefacta y patógena; mejora de la respuesta inmunitaria del huésped; efectos antiproliferativos mediante la regulación de la apoptosis y la diferenciación celular; fermentación de alimentos no digeridos; inhibición de la tirosina quinasa; reduce las complicaciones enteropatógenas antes y después de la cirugía de cáncer de colon y mejora la diarrea y ha podido crear la integridad de la mucosa intestinal y tener efectos estimulantes sobre el sistema inmunológico sistémico y prevenir la metástasis del CCR.
De cara al futuro seguramente seguiremos leyendo que lo que hace un tiempo veíamos como un agente patógeno, hoy es un aliado y mañana podría convertirse en parte de la cura o tratamiento para algunas enfermedades tales como la obesidad, el Alzheimer, la artritis o enfermedades inflamatorias intestinales.
A nosotros nos gusta especialmente el Active flora por su diversidad de bacterias, contiene una mezcla probiótica multiespecie de amplio espectro para el mantenimiento de la salud intestinal del adulto.
En el futuro se podrá diseñar nuevas estrategias para el manejo de enfermedades mediante la manipulación de la microbiota intestinal. La práctica común ahora disponible es el uso de probióticos para rehabilitar el ecosistema intestinal. Las terapias basadas en la microbiota, como el trasplante fecal, para el tratamiento de la infección recurrente por Clostridium difficile resistente a los antibióticos, se encuentran ahora en fase de ensayo clínico y se informa que tienen un gran éxito. En la próxima década, probablemente veremos enfoques aún más emocionantes, por ejemplo, el uso de tecnologías avanzadas de ingeniería de microbiota para crear bacterias «inteligentes» o «inteligentes» para su uso en diagnóstico, prevención, predicción y tratamiento de enfermedades inflamatorias y posiblemente de algunos cánceres gastrointestinales. La terapéutica basada en la microbiota junto con la medicina personalizada puede ser la estrategia más precisa y óptima para el tratamiento futuro de algunas enfermedades difíciles de controlar.