ENVEJECIMIENTO: Teorías, causas, efectos, prevención
Si hay un tema que ha preocupado y ocupado a la humanidad ha sido el envejecimiento. Desde que se tienen evidencias históricas, el ser humano se ha visto en una necesidad imperiosa de explicar, enlentecer o frenar el envejecimiento.
De momento sabemos una cosa: todos envejecemos de manera inexorable. Por ello el actual enfoque del AntiAging no pretenda en sí mismo “AntiEnvejecer” lo que pretendemos es envejecer con calidad de vida, con salud, manteniendo una buena forma física y mental.
En este artículo repasaremos en forma sencilla las teorías más conocidas de prestigiosos investigadores –algunas más aceptadas que otras- y trataremos de hacer una revisión muy somera sobre la deprivación calórica y las sirtuinas.
TEORÍAS DEL ENVEJECIMIENTO
Como primera medida debemos ordenar nuestros conocimientos de manera metódica para poder realizar una mejor comprensión del tema. Es así que realizaremos una clasificación que nos ayudará en la interpretación de las teorías del envejecimiento.
Del error catastrófico
(Orgel, 1963). Esta hipótesis postula que, a medida que avanzamos en edad, surgen errores en los mecanismos de transcripción. Estos errores causarían la síntesis de proteínas defectuosas. En el caso de que estas proteínas defectuosas formasen parte de los mecanismos de transcripción, estos también generarían productos defectuosos lo cual prolongaría el daño en forma sucesiva, hasta llegar a una catástrofe en la homeostasis celular que conduciría a la muerte celular.
Teoría de los radicales libres
(Denhan Harman, 1956). Se basa en el supuesto de que existen especies reactivas del oxígeno (ROS) –principalmente- que se generan como resultado del metabolismo celular. Estos radicales libres – entre los que se destacan el anión superóxido y el hidroxilo- son elementos inestables que producirían daño acumulativo en estructuras celulares como ADN, proteínas y lípidos. Existen también otras fuentes de oxidantes como lo son la luz solar, el tabaco, pesticidas, metales pesados solo por nombrar algunos. Si bien las células poseen antioxidantes capaces de reparar los daños, estos no serían suficientes para recomponer la homeostasis celular y se reflejaría en una pérdida gradual de la capacidad funcional.
Teoría del daño mitocondrial
Supone pensar que las mitocondrias acumulan daños oxidativos que a través de metabolitos que ellas mimas producen. Con el paso del tiempo y en forma progresiva se vuelven menos eficientes y liberan más moléculas reactivas del oxígeno lo que se convierte en un círculo vicioso y finalmente declina su actividad. Esta teoría tendría relación con la anterior.
Teoría del entrecruzamiento
(Bjorksten, 1968). Aquí se hace referencia a la creación de enlaces moleculares dañinos (como la glucosilación de proteínas del tejido conectivo, los aldehídos, productos de oxidación de lípidos, agentes alquilantes, quinonas, etc.) lo que produce una reticulación de los tejidos. La reticulación implica pérdida de elasticidad, reducción de la capacidad de aumento de volumen, aumento de la resistencia a las hidrolasas y, por tanto, un aumento del peso molecular y una tendencia a la fragilización de las estructuras celulares.
Teoría del desgaste y acúmulo de daños internos celulares
(Alpatov y Pearl, 1929). Esta teoría en realidad es la suma de dos teorías que se complementan mutuamente. Postulan que a lo largo del ciclo celular se generan metabolitos provenientes de la fagocitosis de organelas y demás detritos celulares. Esto sumado a los daños propios del envejecimiento se acumularían para provocar la senescencia celular.
Teoría del Sistema Inmunológico
(Walford, 1969). En esta teoría –también llamada Inmunosenscencia humana- trata de explicar cómo los cambios involutivos del sistema inmunológico provocados por el envejecimiento provocan alteraciones o disminución de las funciones del organismo. Ya sea por susceptibilidad a ciertas enfermedades o por aumento de la producción de células T que desconocen a los tejidos propios (autoinmunidad) o generan tormentas de citocinas.
Teoría de la mutación genética
La idea básica de esta teoría genética del envejecimiento es que una mutación del ADN debe alterar la fidelidad de la síntesis de proteínas, con la consiguiente involución funcional.
Teoría de la muerte celular apoptótica
Postula que cada célula del organismo posee en su código genético la información para producir su propia senescencia en forma programada y ordenada, obedeciendo a señales internas y a efectos del medio ambiente. Las células cancerígenas serían la excepción pues no son apoptóticas y por lo tanto, inmortales.
Teoría del límite mitótico
Según las observaciones de Hay Flick, las células humanas (en su estudio utilizó fibroblastos) mantenidas in vitro, perdían la capacidad de dividirse al llegar a un número determinado de mitosis. Este número era cercano a 50. De hecho parte de su experimento fue congelar un grupo de células que habían llegado a 25 divisiones y cuando por fin las descongeló, éstas siguieron dividiéndose hasta completar las 50 y luego perecieron.
Teoría de los telómeros
En combinación con la anterior y sabiendo que los telómeros se acortan con cada división mitótica, esta teoría propone que existe un número limitado de mitosis, cosa que no se cumple en las células cancerígenas. Éstas deben su eternidad a la telomerasa, que reemplaza las secuencias de telómeros que se pierden durante la mitosis. Esta enzima está ausente en el resto de las células somáticas.
Teoría del soma desechable
Es una teoría que apunta su principio en la organización del organismo. Se enfoca en que la prioridad de todo el complejo celular sería el mantenimiento de la especie, por lo que la supervivencia quedaría en segundo plano. Según esta teoría, el cuerpo se pone al servicio de las células reproductoras hasta que agentes externos acaban con el resto de las otras células que servían de sostén.
Teoría de pleitropía antagónica de Williams
Se daría como resultado de ciertos genes que programan la máxima expresión, especialmente para la reproducción, pero que al cabo de un tiempo desencadenan la degeneración de las células y los órganos del que fueron diana. Este caso se puede observar en el testículo y la testosterona.
Otras teorías
Sabemos que existen numerosas teorías que aquí no hemos citado. Según Medvedev, quien en el año 1990 se dio a la tarea de revisar todas aquellas que tenían un fundamento científico aplicable, el número de teorías ascendía a más de 300.
Es que es muy complicado aunar todas puesto que al ser el hombre un ser biopsicosocial, deberíamos también tomar en cuenta las teorías evolutivas, medioambientales y hasta las filosóficas.
LAS SIRTUINAS
Para incursionar un poco en el tema de cómo algunas teorías han tratado de explicar el enlentecimiento del envejecimiento, nos ocuparemos ahora de la restricción calórica.
Una revisión publicada en Genes & Development ( Guarente 2000 ) planteó la hipótesis de que la restricción de calorías (CR) ralentizaba el envejecimiento y el consiguiente deterioro de la salud al activar las sirtuinas.
Un posible mecanismo podía ser que a menos comida se frenaba la acumulación de daño oxidativo.
Esta intervención científica no farmacológica propone que, al disminuir el número de calorías ingeridas por un individuo, no solo se podría enlentecer el proceso de envejecimiento sino que además mejoraría el estado general de salud.
Si bien la mayoría de las experiencias se han desarrollado en modelos experimentales basados en moscas, levaduras y ratones, se demostró que la deprivación calórica aumentaría la expresión de unas deacetilasas que incorporan NAD+ para su funcionamiento, las sirtuinas. Dentro del grupo de sirtuinas, las SIRT1 y SIRT3 estarían mayormente relacionadas con el objetivo del estudio.
La activación de estas enzimas desencadena programas transcripcionales nucleares que mejoran la eficiencia metabólica y también regulan al alza el metabolismo oxidativo mitocondrial y la resistencia que lo acompaña al estrés oxidativo.
Las sirtuinas fomentan esta resistencia aumentando las vías antioxidantes (por ejemplo, SOD2 e IDE2 en las mitocondrias) y facilitando la reparación del daño del ADN a través de la desacetilación o ADP-ribosilación de las proteínas reparadoras. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4112140/
Pero comer de menos no sería la única manera de poder conseguir el efecto beneficioso de las sirtuinas. Desde la década del ´90 se viene estudiando un polifenol que ejerce efectos antioxidantes y ha ganado mucha fama: el resveratrol.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29210129/
Este tema da para muchísimo más, así que si te interesa saber un poco más, no dejes de leer nuestro blog, comenta tus impresiones y síguenos en redes sociales.